martes, julio 17

Geometría de la Interrelación I



Destruyendo el carácter idóneo de la oración encontré la entrada al templo de la sabiduría.



Entré cuidando que nadie me viera, y me dí cuenta de que alguien había pasado y lo habían matado aquí.



Pese a esto, más a fondo se llenaba de flores.


Pero no eran flores, eran vórtices ventosos de muerte irresistible, de pura suciedad aderezada.

1 comentario:

  1. Anónimo11:50 a.m.

    jajaj está chido lo "segundo" (a la primera imagen no le puse atención, porque no me la llamó)

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