martes, octubre 31

Saludos

Hace un tiempo, que no es prudente mencionar, Angel Caído decidió quitarse la máscara para que todo el mundo suiera quien era en verdad, para alimentar su propio ego o para evitarse eso de crear un "mito" destructible, eso solo el lo lo sabe. Pues sí, es Poncho. El texto de abajo es un cuento, que a mi parecer es el mejor que he leìdo de su producciòn. Espero no opaque mis deseos de ego creando más obras tan geniales...

El Hombre (de Poncho)

el hombre
(esta largo, lo se, pero porfacor, tomense la molestia de leerlo, a mi me gusto mucho)
Este era un hombre que caminaba por la banqueta de una calle, solía hacer lo mismo todos los días del año. Exceptuando, claro esta, los fines de semana, cuado visitaba a su familia, que vivía a las afueras de la ciudad. El hombre, que es la manera en que lo llamaré por respeto a su historia, de lunes a viernes vivía exactamente lo mismo: por la mañana iba a trabajar, tenía un trabajo cómodo y sin preocupaciones aparentes, aunque la verdad es que era él a quien no le preocupaba nada. Quienes decían conocerlo, aseguraban su homosexualidad e incluso inventaban historias grotescas de lo que según ellos, sucedía en el baño de hombres cuando él entraba. La verdad, es que nadie creía en esas historias, y sólo las utilizaban para reírse un rato y distraerse de la rutina. Misma cosa para la que les servía el hombre, porque para ser sinceros, nunca les importo. Este hecho, a las personas como ustedes seguramente les parecerá triste, pero para el hombre en cuestión, no era más que un detalle gracioso. Las cosas que le importaban eran otras, o mejor dicho era otra: amaba la rutina, le encantaba tener la oportunidad de hacer siempre lo mismo. Es más, y lo digo sin ganas de exagerar, todos los días que se despertaba, agradecía a dios una sola cosa: “mi monótona vida” como solía llamarle en sus rezos. Era fascinante la manera en que el hombre la llevaba a cabo, con una decisión y convencimiento dignos de cristo cuando adoctrinaba. Cada detalle, era repetido una y otra vez conforme pasaban los días, y la parcimonia con la que actuaba, causaba estrés en la gente que le rodeaba. Adjetivos para su manera de ser, pero sobre todo de estar, nunca faltaron, pero yo resumiré los que conozco en una frase que me gusta particularmente: “actuaba casi religiosamente”.
Después de ir al trabajo, repetía el menú que llevaba comiendo desde hacia varios años en la fonda que él mismo inauguró un martes a las 3 de la tarde para ser exactos. Antes de eso, he de mencionar que sufrió una gran perdida al enterarse que en el MC Donalds de junto cambiaron al joven que lo había despachado durante 10 años con 5 meses y 3 semanas para ser exacto. Este hecho, sin duda le causó un trauma, que le genero la necesidad de pedirle al dueño de la fonda que nunca, antes claro de su inevitable muerte, dejara de atender su negocio los días Lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, como se lo repetía palabra por palabra después de el habitual: “buenas tardes señor, le pido que me sirva unas patatas frías en un plato de unicel con mucha, pero óigalo bien, mucha catsup y tanta mostaza como le quepa a una cucharada sopera del castillo de Versalles, de tomar, he de decirle que me gusta mucho la coca, aunque si no tiene una bien fría, le agradeceré un baso con agua”. El hombre que lo atendía, quien por cierto no era el dueño, no se atrevió nunca a decirle que aquel local no era una fonda, sino una tlapalería, y que lo que le daba de comer, no eran patatas, sino el lunch que le mandaba su mujer todos los días, mismo que el cambiaba por una sopa caliente llevada ala tlapalería por una chica con escotes dignos de hacer pecar de pensamiento, palabra obra u omisión hasta el mismísimo cardenal de la ciudad. Ya hablar de la cuchara del palacio de Versalles, me parecería una burla innecesaria hacia aquel hombre, y me limitare a decir que el empleado, nunca supo a que se refería con castillo. Como se darán cuenta, la vida del hombre no era muy dichosa, y debo aclarar en este punto de la historia, que no tenía ningún problema mental reconocido por la ciencia, y lo único que le pasaba es que, como se dice vulgarmente, el hombre tenía mal de amores.
Si, tal como lo acaban de leer, y no les extrañe que una persona tan rara como él, estuviera enamorado, porque todos tienen derecho, pero más bien el privilegió de estar enamorados. La duda, intentando adivinar lo que piensan, seria ¿de que clase de mujer (descartando la idea de su homosexualidad) se enamoraría un obsesivo de la rutina como el hombre. Algunos dirían en broma que se enamoro de robotina la de los supersónicos por aquello de la monotonía, pero la verdad es mucho más escalofriante para su suerte. Se enamoro de una trota mundos, de una chica que perdió a sus padres antes de acabar la universidad, y tan pronto como se acabo la herencia viajando por el mundo, sus amigos dicen que sentó cabeza y busco trabajo. Aunque ellos lo decían sarcásticamente, porque lo único que cambió en aquella joven que además era bella (a secas), es que ya no viajaba. Nunca encontró un trabajo formal (llamándole así a aquel del que puedes platicar con tu abuelita), aunque las ropas que usaba en verdad que eran serias. Utilizaba la lencería más fina y “sexy” que jamás un hombre habría soñado. En cuanto a su cuerpo, era apenas lo suficientemente lindo, para que aquellas prendas se vieran bien y le ayudaran un poco a provocar a los hombres. Digamos que ella, era apenas el maniquí que presumía por doquier los encajes de colores tan variados como los ojos de una mosca. Tenía clientes de todo tipo, pero principalmente hombres casados que quisieran “experimentar cosas nuevas” como decía en su eslogan publicitario. Debido a la dedicación que tenía para escoger a sus clientes, porque como toda buena vendedora de placer fingido nunca dejo que un hombre la escogiera sin antes ponerle el ojo, ganaba lo que necesitaba para vivir honradamente, y comprar la ropa que tanto éxito le traía. No dudo que si el hombre hubiese sabido que la chica de sus ojos se dedicaba al trabajo más añejo del mundo, alguna mueca de dolor aparecería en su rostro, pero el hombre era tan iluso para esas cosas, que jamás, ni aunque dios hubiera bajado a decírselo lo creería.
La conoció un día cuando se subía metro, después de comer, al dirigirse a su casa. La conmoción que le causo encontrarse con sus ojos, lo dejo perplejo por dos cosas: la primera la definió el como “el encuentro perfecto de un desconocido con su anhelo de toda la vida”, y la segunda, por el miedo que ese escape momentáneo de su rutina le causó. Para fortuna de esta historia, el hombre, durante los próximos 3 días, encontró a la misma mujer en el mismo tren del metro que día a día lo llevaba a su casa. Por supuesto que la mujer, nunca lo volvió a mirar, y nunca iba a recordar ese momento que tal vez el hombre invento, de verse mutuamente a los ojos. El hombre, que no tenía muchas cosas en que pensar, decidió hacerle un espacio en su cabeza, después en su corazón, pero lo mas importante: en su rutina, y decidió esperarla cada día al subirse al metro.
Desgraciadamente, como se podrán imaginar, la mujer no tenía clientes de a diario, ni siquiera, de los días Lunes, martes, miércoles, jueves y viernes como solía decir el hombre. Ni modo, pero hemos dicho que eran sus clientes, no sus esposos, y esa coincidencia que duró tres días tan sólo se debía a un joven esposo que estaba a punto de cambiarse de ciudad y quería llevarse un buen recuerdo de la joven maravillas (como groseramente la llamaba). Pero el esposo se fue, y dejo al hombre sin la posibilidad de ver a la chica de sus sueños. Él, había decidió esperarla, y no pensaba cambiar su rutina de nuevo. Ahora, todos los días, volteaba a ver al subirse al metro, rumbo a los tres lados en que la había visto durante los tres días más infelices de su vida como solía recordarlos antes de dormirse. Por si las dudas, a demás de ver los 3 lados, decidía voltear a uno nuevo. Comenzó con los asientos, pero el tiempo fue pasando, y terminó por conocer el vagón en toda su extensión, cuando algún joven maldoso rayaba o pintaba el vagón, el hombre no hacía más que estremecerse imaginando lo peor: aquel no era su vagón. Así pasó el tiempo, su rutina era repetida cada vez con más lentitud pero mayor exactitud. Los otros vagones fueron cambiados por unos más nuevos, pero este, siguió siendo el mismo.
Aproximadamente unas 100 veces para no exagerar, la gente comió sus doce uvas y pidió sus 12 deseos, celebración de la que obviamente el hombre estaba en contra por sus firmes creencias en la constancia, cuando algo magnificó sucedió. Él, a su edad, difícilmente podía sostenerse, y la gente, como suele ser de bondadosa, le cedía el lugar desde hace más de medio siglo. Junto a él, dejaba su sombrero con el pretexto de esperar a alguien. Esto como se podrán imaginar, les molestaba a los demás humanos que viajaban en el vagón, y le veían con ojos de lástima y enojo cada vez que el hombre rechazaba ceder el lugar que estaba a su lado. Entonces, sucedió lo increíble, una estación antes de que el hombre bajara a su casa, la chica que alguna vez vio, pero de la que sólo quedaba el recuerdo de sus ojos, subió al metro. Con sus pasos de mujer madura, pero nunca avejentada ni sus dotes de hermosura olvidados, traspasó el santuario de aquel hombre hasta que se puso frente a él. No le dijó nada, y aunque la voz le temblara, juntó el valor acumulado durante toda su vida y le dijo, “he apartado este lugar para usted”. La mujer lo miró como tratando de decirle algo y finalmente articuló: “muchas gracias, pero he de aceptar que prefiero el lugar donde usted esta sentado, haga el favor de retirarse de ahí y dejar que alguien más se siente donde esta su sombrero”. En ese mismo instante el hombre murió, pero no de viejo, ni de desamor, murió por la impresión que aquel momento le causó a su “monótona vida”.

lunes, octubre 30

Atenzzione

El Abuelo, en un momento de su historia, decidió, por azar o por destino, escribir algunas historias y/o relatos, o alguna cosa de esas que se puede crear con un diccionario en la mano. Presento los dos escritos que más me gustaron de él. Al igual que ángel caído se han unido a este pequeño espacio "literario". Espero, o tal vez deseo, que alguien o algo escriba o por lo menos logre transmitir sus ideas. Saludos a todos...

Adjetivos (del Abuelo)

Adjetivos
Nota: esto no es precisamente buen material, es mera experimentación. No espero buenas críticas, pero por orgullo, absténganse de comentar aquí cosas demasiado negativas. No espero que les guste. Espero que lo lean por el simple hecho de recibir atención (me gusta recibir atención).

Impaciente la naturaleza humana,
complicada su forma de pensar,
obsesiva nuestra forma de venerar,
repugnantes nuestros motivos para juzgar,
absurdas las razones para creer que podemos hacerlo.

Normal el que ama,
valiente el que lo admite,
imbécil aquel que tiene fé en ello,
prudente quien no deja que esto lo controle,
condenado quien sigue amando.

Piadosa el alma de en quien se debe de creer,
sabio el espíritu que cree,
ingenua la persona que cree en alguien más,
testurado quien que dice no creer,
común aquel que cree cuando conviene hacerlo.

Vacilante el hombre que no sabe que decisión tomar,
admirable quien ya lo hizo,
inexperto aquel que erró
estúpido quien cree que tomó la decisión correcta,
huevón quien simplemente no quiere decidir.

Humano el que no sabe,
humilde quien lo admite,
idiota aquel al que no le importa,
perseverante el que lucha por saber,
soñador el que cree que le servirá para algo.

Cobarde aquel que daña,
pragmático quien lo hizo por una buena causa,
sincero quien se arrepiente,
crédulo aquel que lo perdona,
astuto quien dice no haber visto nada.

Fuerte el que se cuestiona,
mentiroso quien responde,
patético el que lo agradece,
ocioso quien intenta confirmar la respuesta,
pusilánime el que se conforma.

Lentos los días para entenderlo,
falsas las conclusiones creadas,
frustrantes las negativas obtenidas,
motivante el saber que tenemos un poco más de tiempo,
innegable la idea de que éste se agota

Intrigante la idea de lo que ella piensa,
sublime el motivo para imaginarlo,
catastrófico el hecho de que no tengo idea,
esperanzador el saber que tampoco ella la tiene,
rutinario el esperar a que las cosas cambien.

Envolvente su imagen,
delicados sus labios,
extasiante su silueta,
maravillosos los instantes en que no importa si es o no mía,
entrometido quien se pregunta a quien me refiero.

Agotadas mis ideas,
indigno quien las juzga,
conocedor quien lo aprueba,
ignorante a quien no le importa,
agradecido el autor.

Edgar Cabrera

Armario (del Abuelo)

Armario

Era una tarde sin importancia, en la que la impaciencia se percibía en cada esquina por la que aquel hombre pasaba rumbo a su hogar en forma de cientos de rostros tratando de ocultarse. Personas vestidas de prejuicios llevaban a cabo pleitos tan cotidianos que daba asco verlos por mera monotonía. Atados con miedo, muchos transeúntes se movían sobre las banquetas a la espectativa de que algo malo pasara, y continuaban decepcionados sus caminos al ver que nada ocurría. El hombre veía todo formulándose preguntas que después enterraba en una curiosidad reprimida por su ego, fingiendo indiferencia ante cada suceso y suspirando para sus adentros por el simple hecho de sentirse ajeno a todo ese mundo; ajeno, pero ni siquiera distinto.
Esbozaba una sonrisa, sin saber si era del todo sincera, al ver su hogar, parcialmente limpio, con una entrada no del todo segura. Pese a estos relativismos la casa era demasiado común. No era bella ni tampoco decadente, y ojalá hubiera sido capaz de producir algún sentimiento en aquellos que por casualidad encontraban sus ojos con la construcción. No se podía decir si daba miedo o inspiraba confianza, si daba algún aire hogareño o si simplemente se le podía considerar un lugar digno para vivir. El hombre no se sentía aliviado de llegar, pero mejoraba su perspectiva al considerar que por lo menos la casa no se caía a pedazos.
Entró, subió a su habitación y se recostó, cansado y meditabundo, analizando su día. De prontó algo casi lo hace sentirse alegre. Se levantó, mintiéndole a su soledad al fingir ánimo, y revivió el recuerdo de un momento que no tenía demasiado de haber ocurrido: ella había aceptado su invitación aunque sin molestarse en fingir gusto, pero al fin y al cabo le había dado una oportunidad. A punto de sentirse ilusionado, le vino a la mente el recuerdo de aquella otra mujer a la que había amado y a la cual le había fallado; jamás la hizo feliz, jamás fue lo que ella quería que él fuera y culpándose a sí mismo por ello, dejó que se marchara de su vida para siempre. La única frase sin voz ni palabras que resonaba burlona en su mente, era aquella que le decía que irremediablemente iba a fallar de nuevo, pero una rebeldía que se mostraba de vez en cuando apareció para motivarlo a no creer tal cosa.
Reprimió todo esto para poder cambiar su vestimenta sin más demora. Se dirigió al armario, sin nada de polvo debido a su constante uso, y lo abrió de manera rápida, aunque sin precipitarse. Se quitó su inseguridad y la colgó en un gancho, así como su miedo, sólo que a este lo puso fuera del armario debido a que era una de sus prendas favoritas y más aceptables socialmente. Buscó paciente algo apropiado, y vió una honestidad de dos piezas algo descuidada y olvidada. Era bien vista, pero a la gente parecía no agradarle. Estuvo a punto de colocársela, pero pensó; "aún no es tiempo, podría pasar lo de la última vez", y la dejó en su lugar.
Siguió revisando y encontró su viejo respeto, anticuado, objeto de burla en más de una ocasión, pero útil para ocasiones protocolarias. Lo contempló un rato, analizando posibilidades para combinarlo y como luciría puesto. Sintió la textura, suave, tersa y atractiva. Se preguntó como era posible que algo así hubiera dejado de usarse. No pudo evadir la idea de que si utilizaba el respeto obtendría un toque de distinción y atrevimiento. Lo descolgó dispuesto a ponérselo, pero observó algo que llamó su atención aún más: una hipocresía delicada, nada escandalosa ni obvia, bastante bien trabajada. Una prenda utilizada desde tiempos inmemorables, pero que jamás pasaría de moda, adaptada a las nuevas tendencias. "Mucho más sencillo de combinar", se dijo. Arrojó su respeto al suelo sin cuidado y se abotonó impaciente su hipocresía, mostrando al espejo a un ser orgulloso, atractivo y con clase.
Continuó con la tarea de encontrar atavíos apropiados y se topó con una felicidad que lucía casi nueva, aunque con algunas imperfecciones. Siempre había sentido deseos de ponerse esa prenda, pero nunca llegaba una ocasión lo suficientemente especial como para lucir algo así. Además, generalmente se combinaba esa prenda con una buena autoestima, pero artículos como esos requerían de un nivel adquisitivo fuera de sus posiblidades. Luego se fijó en su perseverancia, aunque no le dedicó mucho tiempo al asunto, puesto que pensó que no valía esforzarse demasiado para una sola noche.
Movió un par de cosas y encontró, en un estado que podría definirse como de putrefacción, su dolor. El estado de esta vestimenta comenzaba a afectar al resto del armario, pero no quería tener nada que ver con ese problema, así que lo ocultó inmediatamente detrás de un grupo de temores de colores vistosos, aunque opacados por el exceso de exposición a la luz solar. Giró su cabeza y saltó a su vista su amor, de una confección perfecta, hecho a mano, pero con innumerables cortes y agujeros, y aunque no dejaba de lucir bien, regularmente esa prenda era juzgada por miradas pretenciosas y crueles. Hacía tiempo ya que no lo utilizaba, y esa noche no sería la excepción, puesto que sentía que ya no valía la pena volver a destrozar algo tan valioso, e ignoró la posibilidad de siquiera cambiar esta decisión.
Comezaba a exasperarse por no encotrar nada útil. Llamó su atención un llamativo pero sobrio sadomasoquismo, regalo de su ex, pero decidió dejarlo para otra ocasión, por si la nueva relación llprogresaba. De pronto su manipulación robó su atención, y sin pensarlo dos veces la tomó para formar parte definitiva del atuendo de esa noche. Se miró al espejo y engañado por su propia vestimenta, la hipocresía y la manipulación, se percibió como alguien fortalecido, alguien incapaz de fracasar.
Salió de su habitación, bajó las escaleras tranquilo, sabiendo que no había problemas de tiempo, salió de su casa y se dirigió sin escalas a su cita. El lugar estaba repleto, y le vino la idea de que tal vez no podría encotrarla, pero no se preocupaba. Algo lo hacía sentirse tranquilo. Por alguna razón sentía que encajaba perfectamente entre ese mar de personas, que era lo que ellos querían que fuera.
Por un par de minutos la buscó y de pronto, logró verla; se veía tan hermosa e interesante. Lo curioso era que iba con el mismo estilo que él, con una hipocresía que resaltaba su figura delgada, deleitando cada sentido, y una manipulación que no estaba más abajo de las rodillas. La coincidencia lo dejó algo extrañado, pero miró a su alrededor y se percató que todos vestían igual. Pero ella, ella era diferente, diferente a lo que él conocía y sin embargo, debían tener tanto en común. No pudo hacer nada más que sonreir y pensar "esta vez, si funcionará".

E. Cabrera

Supongamos...

Los dos estaban sentados frente a frente en el suelo. Solos, Ella y él, así como Sejo siempre quiso estar. Lo único malo, esque ahora no era igual, había pasado mucho tiempo desde la primera vez que estuvieron solos, y ahora el ambiente no aparentaba ser algo que provocara sonrisas.
- ¿qué pasó, amor? - Dijo Sejo con gesto de preocupación, recordando cuando empezó a llamarLa de esa forma dentro de un ambiente de risas y felicidad...
- Esque... no sé cómo decirlo...-
Ya sabía él lo que estaba pasando, ya sabía qué iba a pasar en esa conversación. Pero no, él no quería eso, había que confirmar.
- Vamos, inténtalo. Tu eres muy chida -
Ella sonrío tímidamente, y tras volver a su gesto de seriedad, dijo:
- Sé que sabes lo que pienso decirte, y sé que sabes que sé eso... tanto tiempo juntos, nos tenía que haber unido de cierta manera-
Él trato de sonreir, y de agregar algo, pero fue interrumpido.
- Pero, para que quede claro, tengo qe decirlo.-
Entonces, Ella empezó a hablar de esas cosas de las que se habla en una separación.. ya no se sentía tan cómoda como antes, la relación había perdido la magia. 'Parece que soy demasiado chido para ella', él pensó en un inicio. Pero cada vez la realidad lo iba aplastando, sentía como su corazón se destrozaba, junto con el de Ella. Cuando por una extraña razón su amada hubo acabado de hablar , él dijo, con lágrimas en los ojos:
- Entonces.. ya no somos pareja ni nada de eso... -
Ella, sin poder evitar mostrar su dolor, con los ojos enrojecidos, añadió:
- No.. ahora, somos 'sólo amigos'...-
Un silencio prosiguió a esa expresión, tan temida por los que se arriesgan al proponer una relación más seria. De pronto, él tuvo una idea, y notó que Ella la tuvo también. La miró ilusionado, y dijo:
- Somos amigos, verdad?
Ella asintió, y los dos se acercaron, fundiéndose en un abrazo, mientras se deshidrataban por tantas lágrimas derramadas. Se iban hundiendo en ese charco, lago, mar que estaban creando, pero no importaba. Tenía Ella un amigo, tenía él una amiga, a quien abrazar, en quien llorar, en quien desahogarse para dejar atrás todas las penas. Y es que, ¿qué pena puede ser mayor para un joven, que perder a su pareja, con la que tuvo una relación de varios años?
Eso tiene que llorarse... en un amigo

domingo, octubre 29

Sobre este nuevo personaje

Los siguientes tres textos son de un escritor que después de rogarle me permitió publicar estos en el presente espacio. Con la condición de mantener su nombre en "secreto" así que como seudónimo se ha permitido ser Ángel Caído. Si alguien (Sejo) tiene conocimiento de quien es, por favor manténgalo en su corazón hasta que sea prudente mencionarlo. Diría que dejé las fallitas de ortografía para mantrener las originalidad, pero vean la hora, mañana hay exámen. Aprovecho para darle la bienvenida a Lillian que ya no habìa escrito mucho por acá e invitarlos a que escriban (si es que alguien además de Sejo está leyendo esto).

Una historia Feliz (de Ángel Caído)

Una historia feliz
"Una historia feliz: No una que causa gracia y te hace reir a carcajadas como un demente, tampoco una que te haga sentir que sonries tan solo por levantar medio centimetro las comisuras de tus labios, en un acto más bien de resignación. No neesito ninguna de esas historias, no es felicidad gritar o brincar para que la gente te vea. La historia feliz de la que habló es verdadera, sin ruidos. Más personal que un lunar e incluso que una vida. NO digo que el ambiente de esta hisotira sea la soledad y el abandono, en esta hisotira puede habe tantos personajes como yo lo desee. Pero, y no es por ser heliocentrico(m),todas las personas que esten alli, van a existir en torno ami, si es que quiero que esten. Mi vida incluso va a girar a mi alrededor, y yo sere la felicidad, intangible y facinante. La felicidad sera mia, y no la compartire con nadie más, no por egoista ni ávaro, sino por el bien de todos, para que no los arrastren mis perversiones o calamidades. El cuerpo se convertira en algo sin importancia, el pasado dejara de ser remordimiento y se esfumara de la mente. Tus sentidos se volveran locos, y tú, mezclado y embarrado de felicidad te iras de aqui y ahora para transformarte en la eternidad"
Asi hablo y toda la gente que lo habia estado escuchando quedo atonita, muchos ni siquiera escucharon la hisotria completa, pero tal vez se contagiaron de aquellos que se pusieron blancos y dejarond e pestañear. Pronto, los ojos de todos los presentes enbrillecieron, pero no de felicidad,sino de lagrimas que expresaban frustración, sabían que ninguno había sentido jamas lo que acababan de describirles. Comenzó la histeria, y les daba pena que los vieran llorar. Uno de ellos-el más sonriente- empezo la agresión: pateó la cara de quien les conto la historia más feliz del universo hasta que los ojos, la boca y la nariz fueron una misma cosa. Era dificil distinguir que era lo que la gente pateaba sin cesar hasta que el odio en als caras se transformo en sonrisas y estas en carcajadas. Diez minutos después olvidaron lo que estaban haciendo y el camino del doctor siguió hasta su consultorio, el de la ama de casa a la escuela de sus hijos y el de la niña hermosa que pasaba se desvió hacia el sitió donde nunca qusio estar, pero donde siemrpe hubo esperanza de verla llegar.

¿Hoy fue un dia bueno o malo? (de Ángel Caído)

Hoy fue un dia bueno o malo?
Hoy es un día bueno o malo? se pregunto mientras luchaba porque no se le cayera de las manos. Era más resbaloso de lo que había imaginado, parecia mas resistente de lo que él pensaba, incluso (que es lo que más le sorprendió) estaba menos mal tratado (con el espacio) de lo que le gustaba imaginar en sus momentos de despecho. Pensar siquiera en lo que tenía entre sus manos le causó gran alegría, tan sólo de imaginar lo que ella pensaría... pero cuando llego a ese punto cayo en la cuenta de que se había transformado en lo que nunca quiso ser, un ser que gusta de dar lastima a los demás (o tal vez sólo a ella). "Es inutil intentar convertirte en algo "ideal", si piensas que el amor es una boutique gigantesca donde puedes escojer a la persona ideal, l unico que vas a lograr es hudirte en tus calculos y reflexiones". En verdad estaba confundido, no queria soltar lo que con tanto esfuerzo habia conseguido, porque sabia que si lo hacia, regresaria a la realidad, aquella donde es ignorado. Finalmente, hizo lo que tenia que hacer, y sabia que no podria ni querria en cualquier otro momento, pero como no hacerlo? era más que necesario, era indispensable. Lo miro fijamente, a cualuier punto de su asqueroso cuerpo, le dibujo unos ojos imaginarios, unos tan bellos como los de la chica de sus sueños, con pestañas justas, tamaño ideal, color preciso y la forma que lo cautivo desde que la conocio. Caundo finalemnte logró visulaizar su belleza, con el movimiento más pesado y doloroso que habia hecho en toda su vida, abrió los labios y le dijo:" nadie tiene derecho a hacerte feliz". Los ojos desaparecieron en ese momento, ni siqueira supo si lloraban o brillaban, tan solo se esfumaron. Por un momento creyo que hiba a perder el preciado botin, pero antes que cayera lo agarro tan fuerte como un abrazo a la niña hermosa. Cuando se tranquilizó un poco, se detuvo a pensar si había dicho las palabr precisas, si las ocnjunciones y los verbos estaban correctamente empleados. Si acaso por u desliz de flaqueza, cometió un error, dificilmente se lo perdonaría algun dia... decidió, si es que esa debilidad permite el termino, dejar de pensar en las pequeñas cosas, volteo a su alrededor y busco los ojos que acababa de imaginar. NO los encontró, pero lo deseó con todo el fervor que las palabras no pueden explicar, si hubieran estado alli, le hubiera dicho todo, lo que siente y lo que piensa, lo que pasa, lo que algunas veces sufre, lo que cambió y no debió ser cambiado, le rogaria porque lo rechazara otra vez, incluso que lo insultara y le tirara lo que tenía entre sus palmas, pero que nunca hubiera cambiado, que su mirada fuera la misma de antes. Y todo eso, proque aun en ese momento no era lo suficientemente valiente para ser claro con loq ue pensaba, y no le habria dicho la verdad, esa tan simple y llana, que se escribe en pocas palabras y parece tan facil de entender, pero las sircunstancias no le permitian ser: "me gusta estar junto a ti". No en el sentido romantico ni melancolico que erroneamente se abria imaginado la joven, sino en el mas puro de todos lso significados que peude tener una frase. TAn solo disfruta de su precensia, de su mirada, de su olor y gentileza, es eso de loq eu esta enamorado. Si se lo quitan, por el motivo que sea, no habra más. NO podia llorar( porazones que no son obvias pero que se entenderan), y decidio gritarle, a donde estuviere, auqnue no lo escuchara, algun dia se enteraria, quizas un poco tarde en terminos de tiempo, pero el amor no convive con essas "humanadas", el amor es atemporal y siempre vivira en eso que el hombre tenía entre sus manos, su corazon.
Perdon a las dos personas de las que me piratee dos frases, espero no les moleste, pero muchas gracias...

Que mala persona soy (de Angel Caído)

que mala persona soy
Pocas relaciones en la historia de estas, han sido recompenzadas con un amor como el que existia entre ella y él. NOtese que digo un amor, y no él amor, como es más correcto, para no ser presunsioso de lo que no me corresponde. Habian pasado tanto juntos, pero especialmente tanto tiempo separados, sabiendo siempre que estaban hechos el uno para el otro, que era dificil saber a quien conocian más, a si mismo, al otro o al amor que se tenían. Lamentablemente, nada de esto le imorto a la vida, como no le importa si has sido bueno o tus intenciones nunca fueron malas, simplemente la vida -mal llamada jesus, naturaleza, ala o buda- escogió, si es que el azar de la accion permite el termino, un momento. Eligío el primero de todos los que pasaban por ahí: el menos apropiado, el más inesperado, el que no se hiba a recordar en el futuro, el que no tenia importnacia, en resumidas cuentas, tomo "el que sea" y lo pusó a él y a ella. No conforme, le dio sentido a su ubicacion espacio temporal y decidió su trajedia. Ellos, como la vida ya tenia previsto, no imaginaban si quiera lo que estava a punto de pasarles. Pero ¿ porque debían imaginarlo?, es más ¿porque tendrían derecho a saberlo? como burlonamente diría el destino... Entonces, se separaron un momento, otro sin importancia, ambos sabían que permanecían juntos, el uno para ayudar al otro en cualquier momento y viceversa. Auqnue pronto se dieron cuenta que eso de ayudar era sólo una ilusión de "mortales". TAn pronto como estuvieron lo suficientemente lejos el uno del otro una fuerza abasayadora, la destruyó. Fue instantaneo, como el dejavu de un rayo. Si no es porque la mente esta tan cerca de los ojos, dificilmente él habria entendido lo que pasó. Digamos que no le dolió para consolar la pena los que estamos aparentemente a salvo, pero simplemente se esfumo. Cuando el comprendió lo que irreparablemente acababa de suceder, no quedaba ni su olor, y si no la hubiera amado, incluso habria dudado de su existencia. El sabia que había estado ahí, que ya no regresaría y no habia nada para poder cambiar lo que pasó. El dolor lo embriagaba, ya nisiquera se avergonzaba de no haber podido hacer algo para salvarla, en lo unico que pensaba era en lo que quedaba y seguiria de su vida sin ella. No se sabe si fue voluntad de el, o también lo decidió la vida, pero ni siqueira llego al momento de pensar en el suicidio para provar la religion y las creencias e intentar juntarse con su amada, cuando de subito, tambien el desaparecio.
Basado en el asesinato de mi parte de un par de arañas aparentmente peligrosas dentro de mi casa

jueves, octubre 26

No sé pero Últimamente tengo delirio por las cosas deprimentes...
Supongo que es gracias a los sucesos que han estado pasando a mi alrededor...
Como sea... ya saben un blog emo con comentarios es un blog felizmente emo XD
Declaimer: La canción de Evanescence no es mía... XD
WARNING: EXTRA-EMO!no quiero flamers (comentarios que traumen mas a la pobre autora...). Si la tematica no te gusta... pues no lo leas... ahora que si quieres ver que sacó mi mente...
¡¡DEJA UN COMENTARIO!!
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Tourniquet~Torniquete

Corrió desesperada, sintiendo como su pelo alborotado volaba al viento, al tiempo que sus pies rítmicamente golpeaban el suelo y a gran velocidad se alejaba...
Su cuerpo, ágil y veloz, se movía a una velocidad casi inimaginable...
Sintió como en un descuido, tras doblarse un tobillo, ella caía al frío suelo. Levantó sus rostro al cielo clamando misericordia... sabía que no sería escuchada... miró el horizonte y vio el horizonte del día...
Las lagrimas se arremolinaron en su cara y lentamente caían por sus mejillas, recorriendo su barbilla, perdiéndose en su cuello, quemando con su calido tacto...
Entró a lo que fue alguna vez su casa y subió a donde dormía con regularidad...
De un cajón tomó lo que tanto tiempo guardó y temió por no desear del todo lo que estaba a punto de hacer...
Se puso de pie, y siguió andando con más cuidado. Una amarga sonrisa estaba en su boca y cuando sus dedos tomaron algo de textura fría, un escalofrió la recorrió por completo. La sonrisa ciega, se acentuó aun mas, pues sus ojos dejaron de percibir lo que pasaba...
Ya no era tan necesario ver, ahora sentir era lo único que arrancaría lentamente la amargura...
Cuando el filo de la navaja toco su piel, tragó saliva. Ya no había vuelta atrás...
Simplemente, dejó que penetrara la piel. Y lentamente, sintiendo como profundizaba, se creó un pliegue antes inexistente entre su piel...
Hizo lo debido con su otra muñeca, con aun mas dolor y con un gemido que sabía que nadie escucharía por mas gente que estuviera a su alrededor.
Abrió los ojos cuando le flaqueó la mano y no puedo seguir con su dolorosa tarea.
Nublosa, su vista intentó ver lo que hizo por voluntad propia...
Sintió como el corazón se le detenía al ver como su sangre escurría por la hoja de acero inoxidable...
Miró y vio como apenas unas pocas gotas del líquido rojo habían marcado el suelo y relucían sobre el piso color negro.

I tried to kill the pain...~Intente matar esta pena

Con lágrimas en sus orbes, se sentó y observó fascinada, como su piel se veía mas aurea en presencia del color rojo.
Sería lo único que vería antes de...
¿Morir?
El agua salada llenaba su rostro.

But I only brought more...~Pero solo trajé más...
I lay Dying...~Me estoy muriendo...

Abrazó sus piernas, escondiendo la cara en el hueco que esa posición creaba entre su pecho y sus rodillas. Limpió su rostro con la tela de su falda, sin dejar de preguntarse lo mismo.

I'm pouring crimson regret and betrayal~Estoy derramando pesada traición carmesí...

No era sobre el que diría la gente que tanto dijo querer estar con ella. No era sobre el que dirían, si le llorarían llenos de dolor. Eso no era posible. Ya que ellos nunca conocerían aquel dolor que se oculta en lo mas profundo de las almas de los seres humanos... esa pena tan profunda que nadie puede ignorar y que todos niegan
Aunque todo humano quiere lo mismo...

Am I too lost to be saved?~Estoy tan perdida para ser salvada?

Y precisamente eso era lo que ella se preguntaba, si su pecado tendría un perdón... si habría una mano que la sacará del dolor...

Am I too lost?~Estoy tan perdida?

Se puso de pie sin perder el mohín de de dolor que la caracterizaba en esa circunstancia, tomo un lápiz y un papel y con lenta caligrafía, clara legible, y dejando marcas de su locura por el papel, escribió sin temor:

My God! My Tourniquet!~Oh Dios! Mi Torniquete!
return to me salvation~Regresame la salvación


Me voy, no porque quiera... es por que nunca he estado realmente con ustedes...

My God! My Tourniquet!~Oh Dios! Mi torniquete!
return to me salvation...~Regresame la salvación!


No lloren por no saber que paso conmigo, no pregunten en donde me perdí, porque saben bien ustedes que me abandonaron...
No es su culpa, los humanos suelen olvidarse de lo que es mas importante...

Do you remeber me?~Te acuerdas de mi?
lost for so long...~Perdida por tanto tiempo


No pidan a Dios por mi alma. Que bien saben que no habrá compasión por lo que he hecho con mis propias manos, por mi decisión...
Por tanto mi falla, de la cual nunca los culparé

will you be on the other side?~Estaras al otro lado?
will you forget me?~Me olvidarás?


Todo lo que tiene un principio tiene un final. Y el mío es ahora...

I'm dying, praying, bleeding, screaming...~Estoy muriendo, rezando, sangrando, gritando...

Y si todo destino es el juicio final de un humano, yo seré primero que ustedes...

Se alejó de lo último que escribio, pues la palidez se apoderó de ella, y se tambaleó, perdiendo el equilibrió varias veces seguidas. Parecía que de verdad, el tiempo se le agotaba cada vez mas rápido, llevandola a donde ella había decicdido... un lugar donde no habría nadie para protegerle, y donde no tendría salvación.

Am I too lost to be saved?~Estoy tan perdida para ser salvada?
Am I too lost?~Estoy tan perdida?


Se acercó a la ventana donde por la mañana veía el cielo siempre con la misma pregunta, si sería lo suficientemente fuerte para no acabar con su vida...
Ahora por aquel cristal, veía el cielo ensangrentado, en donde el sol moría lentamente, exalando su último respiro de luz en el firmamento cada vez mas oscuro...

My God! My Tourniquet!~Oh Dios! Mi torniquete!
Return to me salvation!~Regresame la salvación!


Igual que su vida.
Su corazón empezó a latir mas rápido, buscando bombear mas liquido al cuerpo, sin que este supiera que no habría mas de lo que intentaba buscar con tal ritmo tan apresurado.
El pecho le dolía, igual que la cabeza, y su visión se hizo mas borrosa...

My God! My Tourniquet!~Oh Dios! Mi Torniquete!
Return to me salvation!!~Regresame la salvación


Sus pies no le respondían, haciéndola caer irremediablemente. Se arrastró ya que sus pies no querían responderle, parecía que no existían y solo eran una carga pesada para su débil cuerpo...

My wounds cry for the grave~Mis gemidos lloran por una tumba

Miró sus heridas que intentaban cicatrizar... pero era demasiado tarde, no había posibilidad que lo hicieran a tiempo...
Se acercó de nuevo a aquel acero frío y sin vida...
Lo miro impactada por el brillo que tenía, en donde se reflejaba su pálido rostro...

My soul cries for deliverance~Mi alma llora por un rescate

La muñeca temblorosa, carente de fuerza aparente y con poco tiempo para lograr su cometido, se acerco a su garganta.
Temblaba y seguía llorando por que alguien la detuviera...
Alguien que nunca llegaría y que si lo hacía sería espectador de aquel cruel espectáculo...

Will I be denied?~Estaré negada?


El corte fue tan certero como doloroso. Tanto que un gemido salió de sus labios y el sonido metálico del cuchillo fue impactante...
Lo último que pudo ver, fue la sangre que quedó en el suelo y que tibia, corría por su cuello... sobre la piel fría... blanca...
Y por primera vez en su vida, experimentó la paz que siempre quiso..

Christ!!! My Tourniquet!!!~Cristo! Mi torniquete!!!


Ahora... una sonrisa de satisfacción cruzó su rostro mientras cruzaba a otro mundo para pagar lo que había hecho...
Y no hubo torniquete que pudiera haberla salvado...

My suicide...~Mi suicidio...

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Pues eso fue todo... jajajaja hasta me duelen las muñecas y la garganta... XD que sensación mas deprimente... creo que no es la forma en que me gustaría morir... De verdad sería horrible!!! .-.
Pero tenía muchas ganas de relatar un suicidio (jajajajaja malditas drogas)y pues esta canción habla de la muerte autoprovocada...
El hecho de que fuera una chica tiene que ver con que Jupi-chan ponga imágenes de chicas pelirrojas con sangre... xDDDDDD
(si tu culpa Jupi!!) y de que Amy Lee (la vocalista de Evanescense) se me figure como una chica "emo" de las que se cortan las venas... asi que en cierta forma ella podría ser la que se esta cortando las venas x en lo de arriba XDDDDD
ah... como dato cultural, la Real Academia Española dice que un "TORNIQUETE" es un instrumento quirúrgico que se usa para detener o contener las hemorragias de las extremidades...
XD
THAT'S ALL FOLKS!

lunes, octubre 23

Paréntesis

El segundo fatídico día de hoy (estoy "emo") no estoy en posibilidades de escribir algo que me gustase publicar (bendita adolescencia) asì que decidì buscar retazos de libros y cuentos y una serie de pemas o canciones, pero al no ser mìas, las puiblicaré en mi espacio (donde no hay mucho).
Saludos a todos los lectores (o a ti Sejo en todo caso)

domingo, octubre 22

De como murió la esperanza II (Procesos Globalizatorios)

-La delegación de la Confederación Suiza se encuentra agoviada por que algunas otras naciones no comparten sus deseos de unión y fraternidad.
-La Confederación del Uruguay se permite considera que su posición es altamente imperialista y que se enfoca únicamente en los deseos e intereses de los grandes capitales.
-¿Tiene acaso la solución a la globalización sin que "los grandes intereses determinen el camino del mundo", como usted dice?
-Supongo que solo he de apelar al amor delegado.
-¿Al amor? Delegado de Uruguay creo que ha desviado el tema y ni siquiera hay relación entre el tema central y su presente afirmación.
-Al amor a a la humanidad delegado, supongo que es el único amor que he probado hasta ahora.
-¿Y el amor ha una dama?
-Supongo que he visto cielos verdes y olivos, cielos marrones que luego se tornan azules, cielos cuya oscura tonalidad es difícil de comprender, cielos en donde parece que llueve miel, y cielos grises en donde las nubes no se han abierto para deducir su color. Y aunque sigo mirando al cielo delegado, aún no encontrado ninguno cuyas estrellas se vean con claridad. Regresando al tema delegado...
-No, permítame saber más de las estrellas que busca...
-¿Hay más que decir?Supongo que ese tipo de estrellas no se ven con los ojos, y como aún no he visto ninguna no podría explicarle con certeza que se siente mirarlas. Por otra parte no soy el único observador, cuando alguien deduce que un cielo es más claro, más bello, más profundo, o por lo menos eso siente, otros también lo han divisado.
-Pero, podría competir por ser el único observado ¿no?
-No delegado, por que sería incongruente con el amor a la humanidad del que ya hemos charlado. Por otra parte ¿quien soy yo para impedir que se vea al cielo, cuado nisiquiera veo estrellas en él, o no me las ha querido mostrar? Y he de agregar que eso de compertir no se me hace humano, por que hay que amar y ser amado por ese cielo para ver estrellas. Y eso no se logra por medio animal, sino por medidas teoricamente humanas.
-¿Pronpone entonces terminar la sesión ir a tomar un café y preocuparnos de temas verdaderamente importantes?
-En efecto

sábado, octubre 7

De cómo murio la esperanza, preámbulo para el II

-Mira, hoy el cielo parece verde, un verde olivo, impregnado con tonalidades pardas hasta el negro infinito. ¿Porque ser dará este extraño fenómeno?
-No lo sé, mi cielo siempreha sido así, con esas tonalidades. Supongo que siempre que veo el cielo, desde aquella ocasión en que me quitaron el velo para ver a los ángeles y puder ver a mi sol.
-¿Y ahora?
-Supongo que no soy el único que verá ese cielo, hubiése querido que ese cielo fuera solo para mí, pero sería egoísta y obsesivo.
-¿Entonces no te molesta que mire hacia arriba?
-Adelante, ahora para mi parece inalcanzable

viernes, octubre 6

Sentados en su mesa

-Odio a los hombres, aún cuando casi te les estás declarando, no se dan cuenta...
-Mucha razón- dijeron los dos
Mientras uno se preguntaba como es que ellos no odiaban a "las mujeres", siendo que ella tenía a dos "hombres" muriéndose por ella en frente de su hermosa cara...
Y la tarde parecía a punto de tronar en lágrimas...

De como murió la esperanza I

Serán miles los que digan que fue una casualidad, yo sé que no es cierto. Conozco lo que pasó en la Martine, fue una tarde nublada de Octubre, cuando ella le dijo que no sabía a quien elegir, si al rico y guapo Señor de la Casa Montellieu o al joven y simpático Marqués de Villanueva. Charlando conmigo ella comentó que por fín se había decidido por el sobrino del Señor de la Casa de Montellieu, pero él no tenía intenciones en ella. El plácido comedor, frente a la chimenea que acariciaba con delicadeza la atmosfera, el olor del café, recién llegado de las provincias del sur y el vino francés, le daban a la reunión un excelente ánimo. La había conocido hace algunos años y surgió una amistad particularmente bella, una relación en donde había mutuo apoyo y una sonrisa cada mañana. Cada vez que la veía me olvidaba de mis problemas, de mis límites y solo tenía ojos para verla y oídos para escucharla.
-Es el momento- pensé- Es el momento para por fin decirle que la quiero mucho más de lo que ella amí, mucho más de lo quisiera que ella me quisiera-
Me pregunto que hubiera pasado si aquella tarde las cosas hubieran salido diferentes, si aquel día mis instintos no se hubieran desbordado contra tan frágil criatura.
Por que fue entonces cuando le dije: Supongo que me quedaré sólo y loco en mi castillo de hierro, allá en la montaña-
-¿Cómo crees? Ese lugar es frío y lúgubre, deberías ya deshacerte de él.- Respondió
-No, no. Ese Castillo soy yo.. solo lúgubre, gris. que se ha rendido a los hongos y la putrefacción como yo me he rendido a la soledad y a la tristeza.
-No seas melodramático
-Observa las similitudes, es tosca, salvaje, no es hermosa, y sin embargo es débil y desordenada por dentro, y aunque yo viva en ella, es una representación de mí, de lo que soy y de como terminaré...
-¿Cómo terminarás?
-En ruinas

La platica continuó duranto unos momentos cuando ella pro fin decidió elegir al jóven y simpático Marqués de Villanueva, supongo que fue la más sabia desición.
Me retiré aquella noche, los truenos cyeron de repente en la Martine, y del caos nació la fuerza, que cayó con toda su gloria en mi Cada de Hierro, destruyéndola, en el interior comenzaron a arder con furia mis muebles, mi ropa, mis joyas, mis vinos. Creí que moriría, logre salir por la ventana adyacente a mi habitación, cayendo en los arbustos. El golpe seco, creí que iba a morir, por que la casa era yo.
Sin embargo la casa cayó y yo seguí ahí, afuera recibiendo el embate de la lluvia.
Deduzco que la casa debió ser destruida desde un principio, y por fin recordé... La casa la contruí yo, y podía reconstruirla, supongo que dejé de creer en la felicidad hace mucho, contrí mi culto en base a la melancolía. Hay quien diría que mi vida es un desperdicio, encerrado en la casa de hierro, sin embargo, solo me pongo triste y me enciero en ella de nuevo.

¡En horabuena Sejo!

Quiero externar mis felicitaciones al coadministrador y diseñador gráfico del presente sitio. Felicidades con la infinitamente mayor cantidad de visitas en tu rincón literario de magnitudes enormes, es maravilloso que alguien esté haciendo leer a la gente. Sigue escribiendo diario Sejo. Por cierto deduzco que mi creación literaria no es tan extensa como la de Sejo por problemas de tiempo y de encontrarme a mi mismo, cosa en la que aun trabajo, sin embargo he de decir que continuaré con esta labor aunque sea de menor escala que tu poderoso rincón.

lunes, octubre 2

Amanecer


Sólo quería compartir esto que nació de las clases de arte y de mi extraña necesidad de intentar hacer algo en mi tiempo libre...
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AMANECER

-"¿Qué haces?"-
Perguntó la diminuta figura de un pequeño niño no mayor a cinco años.
Vestía un pijama azul cielo y se acercaba con paso adormecido a un enorme balcón, donde su progenitora se divertía en sentir la brisa matutina sobre su cabello.
La mujer aludida se entornó y sonrió al ver a su hijo de pie frente a ella, cubierto por su amplia sombra.
Ella se arrodilló y le acarició el pelo en un vaíven maternal, justo antes de enredar sus brazos al rededor del torso del menor y acercarlo al vertice del balcón.
A tal altura el horizonte era teñido en multiples colores y la noche se disolvía lentamente, un poco mas rápido a cada instante.
El purpura de la oscuridad se perdía en el mismo sitio en el que la luz solar convertía las blancas nubes en naranja, extendiendo sus dominios por el firmamento.
El rocío que cubría los pastos brillaba al sentír como cada rayo brillante deshacía su efímera existencia...
Incluso el viento se regocijaba ante tal espectaculo, y el aire se colaba por entre las rendijas de cada casa, llevando el calido mensaje...
El niño no se inmutó ante tal espectaculo y se aferró a los hombros de su madre, ocultando su vista de la intensa luz que lo rodeaba.
Ella entendió la indirecta y, aun con él en brazos, lo llevo a su cama y lo arropó, dándole un beso en la aperlada frente.
-"Duerme, es muy temprano para ti..."-
-"Mami ¿que hacías ahí?"-
Ella maravillada ante la pregunta se apresuró a contestar radiante de felicidad.
-"Solo contemplaba el nacer de un nuevo día..."-
-"Eso no es el nacer de un nuevo día..."-replicó el niño en un suave bostezo.
-"¿A no? Entonces... dime que es, mi cielo..."- cuestionó sin prestar atención, al tiempo que se alejaba de la habitación y se preparaba para salir de la habitación.
-"Es la muerte de la noche..."-
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Pues dejen una notita para saber si les gustó...
ARIGATOU!