domingo, octubre 29

Una historia Feliz (de Ángel Caído)

Una historia feliz
"Una historia feliz: No una que causa gracia y te hace reir a carcajadas como un demente, tampoco una que te haga sentir que sonries tan solo por levantar medio centimetro las comisuras de tus labios, en un acto más bien de resignación. No neesito ninguna de esas historias, no es felicidad gritar o brincar para que la gente te vea. La historia feliz de la que habló es verdadera, sin ruidos. Más personal que un lunar e incluso que una vida. NO digo que el ambiente de esta hisotira sea la soledad y el abandono, en esta hisotira puede habe tantos personajes como yo lo desee. Pero, y no es por ser heliocentrico(m),todas las personas que esten alli, van a existir en torno ami, si es que quiero que esten. Mi vida incluso va a girar a mi alrededor, y yo sere la felicidad, intangible y facinante. La felicidad sera mia, y no la compartire con nadie más, no por egoista ni ávaro, sino por el bien de todos, para que no los arrastren mis perversiones o calamidades. El cuerpo se convertira en algo sin importancia, el pasado dejara de ser remordimiento y se esfumara de la mente. Tus sentidos se volveran locos, y tú, mezclado y embarrado de felicidad te iras de aqui y ahora para transformarte en la eternidad"
Asi hablo y toda la gente que lo habia estado escuchando quedo atonita, muchos ni siquiera escucharon la hisotria completa, pero tal vez se contagiaron de aquellos que se pusieron blancos y dejarond e pestañear. Pronto, los ojos de todos los presentes enbrillecieron, pero no de felicidad,sino de lagrimas que expresaban frustración, sabían que ninguno había sentido jamas lo que acababan de describirles. Comenzó la histeria, y les daba pena que los vieran llorar. Uno de ellos-el más sonriente- empezo la agresión: pateó la cara de quien les conto la historia más feliz del universo hasta que los ojos, la boca y la nariz fueron una misma cosa. Era dificil distinguir que era lo que la gente pateaba sin cesar hasta que el odio en als caras se transformo en sonrisas y estas en carcajadas. Diez minutos después olvidaron lo que estaban haciendo y el camino del doctor siguió hasta su consultorio, el de la ama de casa a la escuela de sus hijos y el de la niña hermosa que pasaba se desvió hacia el sitió donde nunca qusio estar, pero donde siemrpe hubo esperanza de verla llegar.

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