miércoles, junio 4

Crítica a Quiroga por Raúl Demesio

Estaba yo un día charlando con Raúl cuando le dije, es que Quiroga rules Raúl, deberíamos seguir su decálogo y, al igual que con la poesía, infectar todo de narrativa espontánea ¿no? El me contestó con su voz áspera y gargajienta, ¿qué demonios te pasa? ¿Infectarlo todo?¡Puras porquerías contigo! Con el afán de demostrar que no todo se infecta con literatura el escribió un chiste en una servilleta, a continuación lo muestro
.

A M.T.

Éste era un pequeño lúcido brillante sólido taciturno sempiterno y fiel pollito, que se llamaba, de epíteto zahiriente acamorrado quasi permanente, resistol, resistol como las olas de la arena cuando se pegan a los ojos del judío errante malaventuradamente correoso que corre veloz y acaloradamente por su vida, reconstruida y remendada con las cartas de un alemán profesor de ciencias en la universidad de berlín en los campos de concentración, se encuentra con una muchacha rusa alta blanca siberiana y malhablada, se enamoran, se cojen y se olvidan. Se cayó como las rocas en el mar, se demolió, se desato como la silla en la que Saramago se sienta bebiendo café de estarbocks, traído de las montañas del congo infestadas de guerrillas y refugiados sudorosos, con un sucio y antiguo pasamontañas. Y dolido, pero anunciado y recriminado, se pegó absolutamente.

1 comentario: