domingo, septiembre 10

Justino


-Mira Justino, como el cielo se ilumina, cómo cuando doña Margarita mezcla esas aguas raras en sus cazuelas. ¿Cuántas veces haz visto al cielo así?
-Deja de estar papando moscas, todavía nos faltan tres hectáreas, y no hemos terminado con la yunta en la milpa aquella. Además los grandes señores se acercan, ¿no oyes los truenos a lo lejos?

3 comentarios:

  1. se oyó a lo lejos, los atronadores pasos del señor llegaban como olas al acantilado,estrellandose y reventando en las rocas.
    Justino levantó la cabeza, y vio como ante él tomaba forma un ente, de grandes proporciones. Con una atronadora voz dijo, si, soy yo justiniano, el gran señor.

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  2. se oyó a lo lejos, los atronadores pasos del señor llegaban como olas al acantilado,estrellandose y reventando en las rocas.
    Justino levantó la cabeza, y vio como ante él tomaba forma un ente, de grandes proporciones. Con una atronadora voz dijo, si, soy yo justiniano, el gran señor.

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