miércoles, diciembre 26

demagogia

-Yo creo en Dios
-Y yo creo en ti…
-Hablo en serio
-¿Y tú crees que estoy jugando? En verdad sé que lo puedes lograr

Y su cielo se llenó de nubes, su océano de desperdicios de hotel de 5 estrellas y el mundo que habían tardado cientos de caricias en construir se sobrecalentó. Un instante bastó para derretir los polos opuestos que según la gente, eran ellos dos.

¿Qué pasó?

-“Cositintin”, te vas a morir…
-(agoniza) Te amo… (muere)
-Con razón lo decía mi abuela, nunca se valora lo que se tiene hasta que lo pierdes… en verdad eras más bella cuando estabas viva.

Con un listón rojo Inés se ahorcó de súbito, para que su cuerpo se fuera haciendo viejo con el soplar del viento. Nunca se enteró que en el mismo lugar donde el calor de su sangre recorrió aquel ostentoso cuerpo, se erigió un monumento a la niñez donde los pequeños hoy cantan y juegan.

¿Por qué se mató?

-Por amor
-¿Es todo lo que te importa?
-Por el momento me gustaría besarte los pies.
-¿me quieres muerta o con los pies en tus labios?

“Poetas de todas las épocas, y todos los lugares, escriben sobre los labios de rubí y dientes como perlas” (Salvador Dalí)

Era como la luz que ilumina sus dientes después de un año usando brackets. Y para demostrar lo mucho que la amaba le pidió que se matara en nombre del amor que ella le tenía. Porque hay que saber (Foucault) que decir (Platón) y hacer (Aristóteles) puede ser igual de complicado cuando se usan brackets.

¿Acabó?

-Pero si esto es sólo el comienzo, algún día nos reuniremos en la eternidad…
-Me parece demagógico que me pidas matarme
-Yo creo que es antipoético
-Mi amor es lo único que me queda, lo haré por él.

Utilizar al amor como los políticos al hambre es una forma sucia de ganarse la vida, para fortuna de los que rinden las cuentas, este hombre sólo quería un poco de afecto. En cambio Inés había perdido tanto a cambio de amar, que había olvidado lo que es tener.

¿Y las feministas?

-Escribirán historias conmovedoras sobre nosotros
-Pero también serán aterradoras
-Lo bello también puede ser aterrador…

En los huecos en blanco que dejan algunas letras sobre esta hoja, y los espacios vacíos que respetan al abecedario, la gramática y el orden, está una mujer feminista vomitándose sobre lo que su maestro de la primaria no le enseñó a leer y su padre le prohibió conocer.

¿Y los psiquiatras?

-Me atraparán cuando se enteren de lo que hiciste por mí…
-¿Y tú que harás por mi?
-Me dejaré torturar hasta que muera de dolor.
-O de vergüenza…

Cuándo él nada se esperaba, llegó Inés y se paró al otro lado del vidrio, él le abrió la puerta y le dio la bienvenida como si fuera la primera vez en muchos años que se volvían a ver. Mintió.

¿Cuándo fue?

-Apenas ayer viniste a matarte… y hoy estás de nuevo aquí…
-Es que no lo puedo resistir.
-Yo tampoco.

2 comentarios:

  1. A mi me gustó mucho., el bombardeo de escenas se torna difícil de hilar pero hay frases sumamente elaboradas y geniales. La mera verdad no sé cómo clasificar esto diría que es un cuento que le falta trabajar esos saltos temporales o el retoño de una pequeña novela genial. Por lo menos para mí, no queda tan claro a lo que buscas llegar, me costó trabajo descubrir que Inés se negaba a morir por "amor" (y espero haberlo entendido bien) para evitar el dogma del "amor" mismo. Yo digo, y esto lo digo con todo respeto, que quizás una reestructuración en el lenguaje le dará más punch en la trama, y dejar al lector con un mejor sabor de boca.

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  2. Anónimo8:40 p.m.

    a mi me gustó por la complejidad que percibí, no sé si sea aparente por el estilo o en verdad la sea. Profundo, loco, chido...

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