miércoles, agosto 30

Desperdicio de Hombre

Hoy se volteó enojada diciendo. -Eres un desperdicio de hombre, si tan solo pusieras más lógica a tus comentarios para que fueran útiles, pero solo hablas por el simple y llano hecho de hablar- Como una flecha entró en mi cabeza destrozando cada momento de lucidez que pudiera tener o por lo menos eso creí que retumbaba en mis tímpanos. He de mencionar que el rencor es uno de mis peores defectos, sentí como una ola de furia invadía mi ser y me dominaba. Pero ella es intocable, sería nefasto descargar mi ira contra tan delicado ser, tan frágil y débil. ¿Con que propósito? ¿Que ganaría? Sin embargo, he pensado en esto, no he podido decir con certeza que me impulsa a seguir, que me impulsa a inhibir los no pocos intento de callarme. y por que me enoja de tal manera que me callen. ¿Será sicológico-siguiendo los nuevos estatutos de nuetra lengua- o meramente institivo? No lo sabría precisar. Tal vez el grito desesperado sea solo una respuesta a la constante cárcel expresiva en la que me encuentro y que el violín no pude debilitar. ¿O será el simple hecho de la atención concebida como aprecio y tesoro? ¿O el simple hecho de que ética es una clase que sale sobrando, y que opino firmemente que deberían cambiarla por etimologías? ¿O por que el pequeño comentario de "desperdicio de hombre" no tiene fundamentos? En donde la simple y mera elección de palabras tiene como resultado la catastrófica señal del ataque significativo, altanero y horrible. Aún tengo que pensar.
Y así continuó, pr tiempo que no es prudente mencionar, rente al espejo que tenía mi abuelo en su cuarto....

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