jueves, febrero 14

Poema de San Valentín

La estepa seca de las ramas áridas,
los asteriscos metidos hasta la punta del recto,
hasta lo más hondo de las intrincadas paredes del intestino delgado,
como calas gramática de las mil perlas.

¿Por qué?, ¿por qué de pronto tan valdemar, tan mérula?
¿Por qué sin pensarlo te desenchufas de los trémulos espasmos del reposo?
¿Por qué sin avisar?
¿Por qué sin el colchón esperado del íntimo encuentro?
¿Por qué sin el minúsculo rayito de luz ultravioleta en las noches profundas del 0 kelvin?

Las razones nunca las sabré del todo.
Las formas nunca se revelarán en sus formas más nítidas,
sino en un simple suspiro quisquilloso,
en un simple intercambio vacío,
en un simple resquicio de pequeña maldad.