viernes, junio 12

un montón de días después

La última vez partías en una pesera amarilla dirección esquina de la locura
en ese momento no me percaté
que de repente,
y sin saberlo
me había quedado sin «esperanza» (Oé dixit)

A mi me daba igual
al fin que ni servía de mucho
al fin que mi costo marginal era mínimo
No sé
no me importa
yo sólo sé que te conectas
y los bits de tu jpg de nombre DC∞ entran a mi pantalla derritiéndose en la carnosidad de mis globos.

No sé
quién sabe
las sonrisas breves como las narices
son más valiosas que 10 mil libros de cohelo
que 1 millón de copias de sangre de campeón
siendo quemadas por 10 mujeres pintadas de bermellón comiendo ensalada

quién sabe
quizás tu oscuridad me aterra
quizás mi adium me engaña
y no seas tú
sino el café
sino el examen de sauter en mis adentros
sino la cerveza en el cobertizo al lado de la carretera México-Toluca
sino el agua de Tacubaya en mis zapatos
sino ríos y ríos en la esquina de la locura
quizás
"ésta fue - y no otra - la razón de que me enamorase, tan locamente, de tí" (Giro hondo)