martes, septiembre 4

Con riesgo a entrometerme entre los pequeños poemas, viajes y creaciones anti-poeticas, anti-literarias e incluso inhumanas de panda regreso a escribir algo que le dije a ongay que escribiría. Hago esto en pago de hacerte sentir tan miserable y para demostrar que lo seguiré haciendo.

A mi musa

Porque un día desperté y las razones de escribir se habían ido, al principio no encontraba respuesta, todo en mi vida era igual, simplemente traté de escribir varias veces pero nada brotaba. Ahora se que no comprendía lo que era sentir hasta que llegaste, no comprendí lo que era el amor hasta que me abrazaste en una noche lluviosa. Ahora comprendo que no puedo estar más acompañada que cuando estás conmigo, cuando me das la mano o simplemente me miras a los ojos. Hoy te necesito porque no estás en mis sueños soledad; eres mi noche entera.

1 comentario:

  1. Todos necesitamos una Euterpe para que nos componga por las noches o el duende que grita entre nuestros sesos. Soplo eterno o verso en vena, es vital mantenerla cerca, constante, sensible. Y es por eso que las musas son asesinas de burócratas.

    ResponderBorrar