
El 4 de Julio de 1992 en Buenos Aires, cuyas tardecitas tienen ese que se yo ¿viste?, murió Astor Piazzolla, amado por muchos y odiado por la vieja guardia del tango. No sé, yo sólo digo que lo oigo ad nauseam, que no puedo escaparme, que no puedo cerrar el itunes y decir, basta.
En fin, sigo con esta vieja tradición de crear encabezados para el blog, aunque ya no sirvan de mucho.